Hace ya 3 años que Daniel Martinez Villaamil fue a la asunción del cargo de Intendente de Montevideo en bici. Había sido el planteo/desafío de un colega ciclista cuando tuvimos reuniones con varios candidatos a Intendente.
Sin dudas la asunción en bici generó expectativas, se sumaba además las bicicleteadas que se organizaron por parte de su fuerza política en campaña, los anuncios y el discurso de la prioridad de los modos activos y colectivos sobre los pasivos e individuales (y contaminantes). La movilidad sostenible por fin priorizada.

Hubo un primer período de trabajo conjunto (decreto de bicicletarios), luego uno donde se nos consultaba (reglamentación del decreto) y uno de incomunicación. A éste se llegó por la falta de escucha y acciones por parte del Departamento de Movilidad. Muchas reuniones, opiniones en tanto usuarios y conocedores de las necesidades (e incluso de experiencias internacionales), pero sin eco de parte de la IM. Incluso propuestas enviadas por escrito que luego de un año siguen pendiente de respuesta (inicialmente se traspapeló entre las múltiples tareas y luego hubo un compromiso de responder una a una).

En cuanto a obras y planes, en 3 años, se comenzaron las obras de instalación de bicisendas en Avda Italia, suponemos se continúa en Ricaldoni y Ponce. No tenemos novedades de licitaciones y comienzo de las obras en Blvr Artigas, Morquio, Fernández Crespo (algunas obras votadas en el Presupuesto Participativo 2013!!), ni de la rambla (votada en PP 2016). El proyecto de 18 de julio, luego del trancazo de Salgado, esperamos siga vigente. Se han comenzado o están en licitación las bicisendas de Cno Cibils y Belloni, obras de gran porte, en el marco del Fondo Capital, que estarán prontas no antes de 2020.

Aún restan 2 años de la gestión de Martínez en la Intendencia de Montevideo. Es el deseo que la movilidad sostenible se incorpore como una prioridad. Lo necesita la ciudad y sus habitantes. Es necesario avanzar en la infraestructura anunciada, realizar (y materializar) nuevos anuncios, informar y fiscalizar el decreto de bicicletarios, y sobre todo promover el uso de la bici, el caminar y el transporte público. La IM contrató a un experto internacional para realizar una consultoría en estos y otros aspectos (bicicletas públicas, también).
Durante 3 años entendemos se perdió mucho tiempo, no se aprovechó el impulso y se dejó enfriar todo. Los "planes" no son ambiciosos y apenas contemplan la materialización de lo anunciado. Desde los colectivos ciclistas se realizaron muchas propuestas, algunas en época de campaña (plataforma ciclista Montevideo 2015-2020), y otras luego de electo el Intendente. En la plataforma, por ejemplo, se proponía "Elaborar un Plan Sectorial para la Integración de la Bicicleta en el marco del Plan de Movilidad de Montevideo en el primer año de administración".

En 2 años no lograremos avanzar como ciudad en las oportunidades perdidas.

En 2 años podemos como ciudad avanzar decididamente hacia el camino prometido.