El Día Mundial Sin Autos en Montevideo ... que no fue
En julio de 2015 le escribimos a un técnico del Departamento de Movilidad de la Intendencia de Montevideo para proponerle una celebración del Día Mundial Sin Auto. La idea -que según expresamos- “trasciende a Movilidad o Unibici” era sacar “el tránsito de motorizados de 18 de julio en toda su extensión. Hacerlo peatonal + decks de bares, etc, hasta puestos ambulantes, generar espacios para ajedrez y otros deportes, librerías a la calle, fútbol calle, bike polo, etc.. Mucha cosa pensando no solo en sin auto sino además en pro espacios públicos. Mas Día del Centro con promociones. Atar el tema de la revitalización del centro, etc..” En ese entonces el Coordinador de la Unidad Ejecutiva del Plan de Movilidad Urbana y la Directora de Movilidad no lo vieron posible. Recordemos que unos días antes, el flamante Intendente de Montevideo, Ing. Daniel Martínez, había ido al acto de asunción en bici (y es bueno recordar que tal acción la hizo luego de una propuesta de un colega ciclista cuando nos entrevistamos con él, cuando aún era candidato [1]. En caso de haber sido electo Intendente el Dr. Alvaro Garcé, también había comprometido que iría a la asunción en bici [2].).
En ese mismo mes (julio de 2015) apelamos y extendimos la propuesta al Alcalde del Municipio B, y en el mes de agosto, ante el anuncio de la llegada de Jan Gehl [3], extendimos la propuesta a un técnico de la División Espacios Públicos y Edificaciones.
En esos días el Pro Secretario de la Intendencia de Montevideo, Christian Di Candia señaló al portal de la IM [4] “que la Intendencia seguirá incentivando la movilidad sustentable. Explicó que los lunes funciona en la Intendencia una mesa de trabajo en la que participan todas las dependencias vinculadas con la movilidad urbana, en la que se realizan evaluaciones y proyectan medidas”. También hubo otras declaraciones de las máximas autoridades departamentales.
Lo cierto es que pasó Gehl, pasó el Día Mundial Sin Auto, y Montevideo fue ajeno a la celebración.
Hasta el año 2017 no hubo muchas novedades en torno a la movilidad sustentable, y menos en lo relativo a la promoción del uso de la bicicleta. Apenas se redactó (por parte de la Intendencia de Montevideo junto con los colectivos ciclistas) y aprobó por parte de la Junta Departamental un proyecto que establece la obligatoriedad de disponer de estacionamiento para bicicletas [5] en edificios donde se emplacen edificios públicos, parkings y otros.
En marzo de 2017 nos informan desde el Departamento de Movilidad que estaban “organizando hacer la foto de Movilidad Sostenible de Montevideo” y nos solicitan ciclistas voluntarios para participar de la misma. En el intercambio de ideas, donde desde los colectivos propusimos locaciones y otros aspectos, la respuesta de parte de la IM fue que ellos estaban definiendo a la interna esos temas y que lo que querían de nosotros era que exclusivamente convocáramos a los voluntarios. Básicamente que consiguiéramos los “extras” para poder sacar la foto. Ante tal situación desde los colectivos se resolvió no convocar, no difundir la convocatoria, pero si dejar librada la participación -a título personal- a todos los que quisieran participar. Entre quienes aceptamos participar a título individual surgió la idea de hacer una contra invitación: participar activamente de la foto e invitar al Sr. Intendente, autoridades departamentales y municipales, funcionarios, ciclistas y vecinos y vecinas de Montevideo, a que después de esta foto avanzáramos “realmente en una ciudad y departamento donde la movilidad sustentable sea no solo una frase de campaña o una imagen en la web sino una realidad tangible y experimentada cada momento del día”.
Entre muchos de los que estábamos en la foto, posterior a la realización de la misma, surgió la interrogante de ¿qué hacer en setiembre para el Día Mundial Sin Auto?. Así durante semanas nos reunimos y preparamos la idea.
En esos momentos, en una de las reuniones que tenemos mensualmente con el Departamento de Movilidad, en uno de los puntos del Orden del Día, se recibe al Dr. Ramón Méndez quien hace una presentación de los objetivos del proyecto de revitalización de la avenida 18 de julio.
Vimos entonces que los objetivos del proyecto eran muy similares a los de la celebración del Día Mundial Sin Autos y que además eran en el mismo espacio público: nuestra principal avenida.
Así que solicitamos una entrevista (en ese entonces ya estábamos a mitad del mes de junio), la cual nos fue otorgada sobre la segunda mitad del mes de julio. En dicha entrevista presentamos el proyecto “Re-CreáMVD”, que tenía como objetivo: ”desarrollar una jornada de reflexión activa sobre la relación espacio destinado a peatones vs. espacio dedicado al transporte automotor. Invitaremos a los montevideanos a no utilizar sus autos particulares, e incentivaremos el uso del transporte público, medios de transporte no motorizado y el caminar, con la intención de mostrar una forma más eficiente de utilizar el espacio público y que marque un antecedente en los diseños de movilidad sostenible para el desarrollo de una ciudad más humana. Para desarrollar esta jornada proponemos utilizar 18 de Julio para uso peatonal, en el tramo comprendido entre Barrios Amorín y Plaza Independencia. Al incrementar el espacio público destinado a los peatones, tendremos la posibilidad de desarrollar numerosas y diversas actividades culturales, deportivas y recreativas.”
A los pocos días de esta primer reunión nos convocan desde la Intendencia de Montevideo para informarnos que les interesa avanzar en la idea y nos consultan -entre otras cosas- si desde los colectivos ciclistas se plantea hacer la actividad solos (con autorización de la IM) o si se pretende co-organizar la misma. Luego de discutir el tema, desde los colectivos ciclistas se resuelve invitar a la IM a realizar el evento JUNTOS. Allí pues desde la IM y desde los colectivos comenzamos reuniones periódicas, donde se avanzaba en diferentes aspectos: se diseño la gráfica del evento (por parte de los colectivos), se redactó la convocatoria (y se tomaron las modificaciones plantedas desde la IM), y se iba informando del avance de los contactos con diferentes organizaciones, instituciones y colectivos convocados a participar de la jornada. Se acordó reducir la extensión de la actividad, centrando la misma en la principal avenida, entre las calles Ejido y Rio Negro. También se nos informó que se había planteado el tema en la reunión del gabinete y que la misma tenía el apoyo del Intendente Daniel Martínez.
A partir de allí la actividad se concentró muy fuertemente en la convocatoria. Nos comunicamos con cientos de instituciones, organizaciones, colectivos, artistas, etc., para presentarles la idea e invitarlos a participar [6]. En simultáneo, ya en el mes de setiembre comenzamos las gestiones para solicitar el “permiso para espectáculo en espacio público”. Si bien era un evento co-organizado con la IM, desde los colectivos ciclistas se completó el mismo. Allí se describe el evento como la celebración de “una jornada con la intención de que las calles, veredas, plazas y otros espacios públicos se abran a los ciudadanos y entre todos poder re-pensar y re-configurar formas de uso y vivencia de los espacios. Será una jornada recreativa y lúdica a partir de la cual buscamos generar una vivencia no habitual de la principal avenida y reflexionar de forma activa sobre los usos del espacio público por parte de la ciudadanía. Para ello proponemos abordar un sector de la Av. 18 de julio localizando en su largo postas de actividades lúdicas, recreativas y culturales que permitan a las personas sentir más cercano un espacio de la ciudad habitualmente cedido al automóvil privado y habitarlo desde una experiencia humanizada, amigable y saludable. Además, convocaremos a la gente a que ese día deje el automóvil en casa y llegue hasta la avenida en bicicleta, a pie o en cualquier otro medio no motorizado, con excepción del transporte público, dándole todo el lugar a la movilidad sustentable en el Día Mundial sin Autos. La intención es que entre todos los ciudadanos se proponga un uso alternativo de la principal avenida de Montevideo -como representante de todas las calles de la ciudad-. Invitamos a los vecinos, colectivos, asociaciones, organismos y emprendimientos de la ciudad a presentar propuestas artísticas, deportivas y recreativas. Se puede contemplar todo el espacio público ubicado en 18 de julio, desde Ejido hasta Río Negro. Será una jornada de intercambio de momentos, actividades, emociones y acciones entre ciudadanos.”
Con enorme esfuerzo -vale la pena mencionar que el trabajo de los colectivos ciclistas fue absolutamente honorario- se avanzó en los contenidos de la actividad.
El día 11 de setiembre tuvimos una nueva reunión, ahora con integrantes de otros departamentos de la Intendencia: por ejemplo un asesor del Director del Departamento de Movilidad. Se explicó cuál era el objetivo del evento y se hizo un racconto del trabajo realizado. En ese momento se nos planteó -por parte del representante del Departamento de Movilidad- la posibilidad de realizar el evento en otro espacio de la ciudad, o fuera del horario acordado. El día 14 de setiembre hubo una nueva reunión donde se nos informó que el Departamento de Movilidad no iba a autorizar el evento en las condiciones pautadas (y acordadas). Se realizó por parte del Departamento de Movilidad algunas propuestas: hacerlo en otra calle (básicamente donde no molestara al tránsito), hacerlo en otro horario (básicamente donde no molestara al tránsito y cuando no haya gente), o hacerlo en la explanada de la Intendencia. Desde los colectivos entendimos que dichas propuestas iban contra el espíritu y los objetivos del evento planteado. Además a todas las organizaciones, instituciones y colectivos invitados se les había informado del espacio a disponer y se estaban planificando las actividades en éstos. Era imposible a una semana del evento cambiar todo lo acordado (vale mencionar también que todos los convocados realizaban las propuesta de forma honoraria, y proveyendo cada uno los elementos necesarios para realizar su intervención).
Fue así que -fruto de la decisión de la Intendencia de Montevideo- nos vimos obligados a cancelar el evento. Con mucha bronca, -en tanto se tiró por la borda el trabajo honorario e incansable de meses-, con mucho dolor y también con vergüenza, debimos pedirle disculpas a las decenas de organizaciones, instituciones y colectivos que nos habían confirmado su participación en el evento.
Entendemos que con la negativa de la Intendencia de Montevideo a avanzar con el evento -condicionada por la decisión de su Departamento de Movilidad-, se impidió a los montevideanos a realizar un plan piloto (?) de reflexión activa, vivencial y colectiva sobre el uso del espacio público y el modelo de ciudad que queremos.
En estos momentos surge una frase que un colega nos transmitió, expresada por la política española Teresa Rodríguez "no necesitamos técnicos ni gestores cobardes, necesitamos políticos valientes".